Fotografía 1: Tomada el 20 de julio del 2019 (Fuente propia).
Pues si estas dificultades nos entorpecen a nosotros, que somos de su esencia, no es difícil entender que los talentos racionales de este lado del mundo, extasiados en la contemplación de sus propias culturas, se hayan quedado sin un método válido para interpretarnos. Es comprensible que insistan en medirnos con la misma vara con que se miden a sí mismos, sin recordar que los estragos de la vida no son iguales para todos, y que la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue para ellos. La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios.
Gabriel García Márquez, “La soledad de América Latina”
[Discurso de aceptación del Premio Nobel de literatura] 1982
La arquitectura latinoamericana, desde siempre, ha estado definida por estudios e investigaciones desde afuera, principalmente con una visión eurocéntrica, de hecho; su historia ha sido narrada en su mayoría desde esta comprensión europea, como se manifiesta en el epígrafe del discurso de García Márquez. Sin embargo, en este texto nos centraremos en la realidad construida de esta porción del continente americano, que, a pesar haber sido tradicionalmente narrada desde una mirada occidental, como se mencionó anteriormente, y no desde su propio contexto, la región suramericana, posee características únicas debido a las grandes diferencias que existen entre su contexto geográfico, social, político y cultural. A partir de esto, en este texto se pretende exponer las responsabilidades e implicaciones que trae el ser arquitecto(a) latinoamericano. En un primer momento, es necesario presentar lo que entendemos por arquitectura en la actualidad: un equilibrio entre la creatividad y la lógica, en el que es necesario prestar mucha atención al entorno y, por lo tanto, siempre acudir al ámbito socioeconómico, geográfico e histórico, con el fin de aportar en todos los medios. En consecuencia, las relaciones y el movimiento son algo que caracteriza y define los espacios y, por lo tanto, la arquitectura.
Así mismo, se requiere entender la arquitectura que proviene de este territorio. En el libro, Rethinking the informal city: critical perspectives from Latin America, Rahul Mehrotra (2010) expone que la ciudad suramericana, se encuentra dividida entre formalidad e informalidad: una se caracteriza por su estabilidad y la otra por su constante alteración, es decir, el término formal proviene del arquitecto y el informal de la falta de este. Sin embargo, este último se piensa como un aspecto negativo que necesita ser disuelto, siendo estas zonas pobres y marginales del núcleo urbano, en las que converge la mayor necesidad. No obstante ¿algo tan particular necesita ser diluido? La calidad física y espacial de esta zona de la ciudad, la define aún más y hace mas parte de ella que los sectores planeados con antelación.
Fotografía 2: Una protesta en las calles de Bogotá, 28 de abril del 2021, Fuente: David Santiago Arias Gómez.
Ahora bien, ¿qué implicaciones y responsabilidades conlleva ser un arquitecto(a) contemporáneo respecto a la construcción de su tiempo? Desde una visión de la arquitectura en Latinoamérica, considero que es fundamental no direccionar los estudios exclusivamente al exterior de nuestro entorno inmediato; al contrario, observar a profundidad nuestro contexto, sin dejar de lado el aporte desde afuera. De hecho, siguiendo a Enrique Dussel (citado por Hernández and Lara, 2021, p. 9), de quien hago aquí una paráfrasis, el tiempo ha llegado en América Latina para pasar a posiciones de mayor complejidad que nos permitan conectar la arquitectura con su contexto, no únicamente el contexto físico, sino sus contextos sociales, culturales, económicos, étnicos y demás. Traemos a colación esta afirmación, ya que expresa la necesidad de generar vínculos con el territorio y su origen para el desarrollo arquitectónico propio.
Teniendo en cuenta lo informal que de por sí involucra nuestro paisaje y realidad, es necesario incluir en esta visión este concepto tan fundamental de nuestra ciudad, y con esto no hago referencia a dejarlo tal y como esta. Al contrario, me refiero a utilizar estas características y necesidades para proyectar arquitectura desde una percepción informal - “informal urbanism”, como lo llama Rahul Mehrotra (2010). En este sentido el rol del arquitecto es tener una postura crítica frente a la historia y la situación actual de su entorno, estar en constante investigación de esta y exhibirla a través de su obra sea construida o teórica, por medio de la cual debe siempre intentar brindar soluciones y apoyo a la realidad contextual del lugar donde se encuentre.
Por consiguiente, considero que la arquitectura debe ser real y contextual; que su importancia no radica en el arquitecto sino el territorio donde se desarrolla cada proyecto, es decir, la obra no se convierte en el fin sino en una herramienta para relacionar, unir, suplir, visibilizar una comunidad, un lugar, y sus necesidades. La arquitectura es una forma de pensar en el otro y brindar apoyo por medio de un estudio y una investigación previa. De esta forma es necesario enfrentar los futuros desafíos, a través de una constante actualización, no solo tecnológica, sino conociendo siempre el lugar desde su pasado hasta los sucesos actuales. La arquitectura es una disciplina de constante cambio, ya que por medio de esta se busca un continuo pensar en el otro.
Bibliografía
- Archivo de Ideas Recibidas. (2020a, abril 12). #02 Sandra Barclay // Barclay & Crousse // Arquitectura [Vídeo]. YouTube.
- Facultad de Arquitectura UNALMED. (2015, 31 julio). Seminario la arquitectura como proceso particpativo en la obra de Simón Hosie [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=eeYMsP-O80s
- Garcia Marquez, G. (2014, abril). La soledad de América Latina Discurso de aceptación del Premio Nobel 1982 Gabriel García Márquez. educere, 18(59). https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35631103020
- Lara, Fernando. “Letter to my Colombian Friends”. Dearq n.º 29 (2021): 12-19. DOI: https://doi.org/10.18389/ dearq29.2021.02
- Mehrotra, R., Lara, F. L., Lima, Z. R., Spencer, A., Jiron, P., Greene, M., rojas, E., Segre, R., Fiori, J., Brandao, Z., Jauregui, J. M., & Vekstein, C. (2010). Rethinking the informal city: critical perspectives from Latin America (2.a ed., Vol. 11). Berghahnn Books.
- Hernández, Felipe y Fernando Luiz Lara. “Arquitectura de Colombia vista desde afuera”. Dearq n.º 29 (2021): 6-11. DOI: https://doi.org/10.18389/ dearq29.2021.01
- Jornadas histaa. (2020, 20 agosto). Sesión 8: Fernando Luiz Lara y Silvia Arango. Ciclo de conferencias HISTAA 2020 [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=8Fafn7OCWkI