Innovar es un ejercicio indispensable porque permite poner en práctica las habilidades para impulsar la transformación social y económica de la sociedad. Sin embargo, materializar un proyecto implica de ir encontrando los recursos pertinentes para realizarlo y aprender de las dificultades.
Las instituciones académicas son muy importantes porque tienen espacios en los que se siguen de cerca los procesos y asesoran a las mentes emprendedoras. La Universidad de los Andes lo ha hecho a través de Incubandes, un programa que pertenece al Ecosistema de Innovación, Transferencia y Emprendimiento de la Vicerrectoría de Investigación y Creación.
La misión es fomentar los emprendimientos que tengan bases tecnológicas o científicas y convertir las ideas de los estudiantes en una iniciativa empresarial.Hoy en día hay 8 equipos vinculados y 4 de ellos van a ser financiados por el Fondo Emprender – SENA.
Esto se debe a que, tras analizar sus propuestas, se concluyó que solucionan algún problema de alto impacto. Los creadores tuvieron la oportunidad de presentarlas ante toda la comunidad uniandina en “la muestra de emprendimientos de base científica y tecnológica”, realizada el pasado 19 de septiembre, en el auditorio del Centro del Japón.
La vicerrectora Silvia Restrepo Restrepo en "la muestra de emprendimientos de base científica y tecnológica".
¿En qué consisten los 4 proyectos emprendedores?
Fecunda se enfoca en recurrir a un test molecular de biopsias que evalúe con precisión la receptividad del endometrio de las mujeres que son infértiles. Su finalidad es cooperar para encontrar tratamientos que aumenten las probabilidades de cura.
Naturalius busca que las empresas que producen alimentos, cosméticos y fármacos, tengan un desarrollo progresivo. El uso de plataformas científicas y con software de última generación son su diferencial para ahorrar costos, tiempos y elaborar diseños más destacados.
Prieta es consciente de que las empresas necesitan centrar su atención en la sostenibilidad y propone ser un intermediario que utilice algunos insectos benéficos para crear un biorreactor que permita que las industrias de hidrocarburos administren sus residuos orgánicos de una manera más limpia y económica.
Y, por último, Metcover es un emprendimiento que tiene la intención de potenciar a los sectores agrícolas. Su intención es fabricar un coadyuvante postcosecha que duplique el tiempo en verde de las frutas, aumente su vida útil y reduzca las pérdidas por pudrición hasta en un 50 por ciento.
Los integrantes de estos emprendimientos reconocen que en Los Andes les están abriendo las puertas para dedicarse a lo que anhelan y llegar hasta donde quieren porque se les proporcionan los espacios más pertinentes para explorar y aclarar sus inquietudes.
“Incubandes ha sido un acompañamiento maravilloso que nos ha enseñado cómo salir al mercado, vender y saber si las industrias están interesadas. Nos ha ayudado a pasar de una investigación a un producto real que pueda impactar a la sociedad”, afirmó Daniela Rubio, magíster en Ingeniería Biomédica y cofundadora del proyecto Fecunda.
La Universidad continuará orientada en crear oportunidades que beneficien a los emprendedores y los convenzan de que el final va a ser exitoso. “Estamos para ayudar a mitigar los miedos y acompañarlos para que no sientan que están solos en el camino”, aseveró Jairo Escobar, director del Ecosistema de Innovación, Transferencia y Emprendimiento de la Vicerrectoría de Investigación y Creación.