El pasado 15 de noviembre, en la segunda versión de los reconocimientos Dejar Huella, la Universidad de los Andes galardonó en la categoría de Vida y Obra a Manuel Cubides Greiffenstein, profesor del Departamento de Música y director de la Orquesta de la institución.
La distinción fue entregada por la rectora Raquel Bernal Salazar, en el auditorio Mario Laserna, como un acto de agradecimiento por extender la enseñanza más allá de las aulas y dedicarse año tras año a realizar acciones que generan un impacto significativo en la comunidad.
“Manuel encarna el espíritu universitario, crítico y contestatario. Es importante tener en esta Universidad esas voces que nos recuerdan de manera permanente que podemos y debemos mejorar”, expresó la Rectora al anunciar al condecorado.
El artífice de un legado inspirador
A lo largo de su sobresaliente carrera, Manuel Cubides Greiffenstein, compositor y director orquestal de la Escuela Superior de Música y Arte Representativo de Viena, Australia, ha tenido claro que esa disciplina construye mejores seres humanos. Sus razones se basan en que no solo fomenta la inteligencia y el pensamiento integral, sino que despierta la sensibilidad.
Desde que llegó a Los Andes en la década de los 80 para desempeñarse como director del coro y docente de las clases de historia de la música y teoría musical, manifestó que la Universidad tenía que ser reconocida en los entornos sonoros. A raíz de ese anhelo, trabajó con dedicación y se encargó de dejar huellas históricas.
“Piquis” —como también se le llama al profesor en Uniandes— fue uno de los creadores de la agenda cultural y fundó el programa de Estudios Musicales, que a partir del año 1990 se transformó en el actual Departamento de Música. Además, en el 2007, consolidó la Orquesta de los Andes y ha sido el responsable de dirigirla durante sus 15 años de trayectoria.
Su aporte ha trascendido la academia porque al haber ejercido como director de la Orquesta Filarmónica de Cundinamarca, del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles Batuta y de la Orquesta de la Ópera de Colombia, logró enaltecer la música del país.
“Han sido unos años maravillosos donde he podido ser lo que me apasiona. Se trata de abrir oportunidades para que los jóvenes entiendan que la música es una alternativa de vida que nos proyecta como seres humanos, seres inteligentes y seres sensibles”, declaró Manuel Cubides Greiffenstein, ante los asistentes.